El descenso de los tejidos del tercio medio facial en M4Faces

«Doctor, se me empieza a marcar el surco y de perfil he perdido la definición entre la mandíbula y el cuello». Esta es una de las preocupaciones más comunes que escuchamos en M4Faces, y es completamente válida.

Con el paso del tiempo, todos notamos cambios en nuestro rostro, y uno de los más inquietantes es la aparición de un surco entre el labio y la nariz más marcado. Pero, ¿a qué se debe?

Si analizamos los efectos del envejecimiento, podemos identificar varios factores clave que contribuyen a estos cambios. En primer lugar, el hueso experimenta transformaciones significativas. Por ejemplo, la proyección del pómulo disminuye así como el hueso de la base de la nariz. Estos cambios estructurales afectan el contorno y la definición del rostro.

Además, la pérdida de volumen en las almohadillas grasas de la zona del pómulo juega un papel crucial. Estas almohadillas son fundamentales para mantener el volumen y la juventud del tercio medio facial. Cuando comienzan a disminuir, la piel pierde su soporte, lo que puede acentuar la aparición de surcos y arrugas.

Por último, el aumento de la laxitud de los ligamentos que sostienen los tejidos de la cara contribuye a su descolgamiento. Este efecto combinado da lugar a la pérdida de definición entre la mandíbula y el cuello, creando un aspecto menos tonificado y más envejecido.

En M4Faces, entendemos que cada rostro es único y, por eso, cuando acudes a nuestra clínica, nos gusta analizar cada caso individualmente. Creemos firmemente que el enfoque no debe ser tratar una zona facial de forma exclusiva, sino adoptar un abordaje integral de la cara para obtener un resultado armónico. Muchas veces, no se logra el efecto deseado en una sola sesión, por lo que estableceremos un plan de tratamiento que abarque las diferentes zonas y planos faciales.

Nuestra sistemática comienza en el tercio medio, donde buscamos reponer el volumen en los pómulos y la zona temporal. Solo después tratamos la zona inferior. Este enfoque nos permite evitar el exceso de relleno en la zona del surco nasogeniano, que es dinámica; un exceso de volumen puede resultar en caras muy redondas y artificiales.

La buena noticia es que hay múltiples opciones disponibles para abordar estos cambios y restaurar la armonía facial. Desde tratamientos no invasivos, como el uso de fillers para reponer el volumen perdido, hasta técnicas quirúrgicas como el lifting facial. Los avances en medicina estética permiten personalizar cada intervención según las necesidades individuales.

Si sientes que es hora de actuar y deseas conocer más sobre cómo combatir los efectos del envejecimiento en el tercio medio facial, no dudes en contactarnos. ¡Tu camino hacia una apariencia rejuvenecida y armónica comienza aquí! En M4Faces, transformamos no solo rostros, sino también vidas, brindando un nuevo aire de confianza y belleza.

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